¿Qué son los dientes de tiburón en pequeños y adultos?

Posiblemente hayas oído hablar de los dientes de tiburón en pequeños pero no sepas precisamente exactamente en qué consisten. Para aclarar el término y argumentar qué significa, hablaremos con detalle de esta anomalía y sus probables consecuencias. Además de esto, en el final del artículo vamos a explicar exactamente en qué radica la tendencia “adulta” de ponerse dientes de tiburón, que es una práctica que nada debe ver con el problema señalado para los niños.
El intérvalo de tiempo en el que los dientes terminantes reemplazan a los de leche puede presentar ciertos inconvenientes. Uno de ellos es lo que se conoce como “Dientes de tiburón”.
Más allá de que no es demasiado recurrente (se muestra solo en un 10% de los niños), puede producir ciertos problemas y conviene prestarle la atención necesaria.
¿Qué son y por qué aparecen los dientes de tiburón en pequeños?
Los dientes de tiburón consisten en la aparición de los dientes definitivos sin que los dientes de leche hayan caído antes, originándose de este modo una alineación doble, afín a la que muestran los tiburones.
Este problema no frecuenta darse en toda la dentadura, sino más bien se muestra en varias piezas específicas que por algún motivo no se han desprendido, tal y como correspondería al proceso de evolución natural.

Cerca de los dientes de tiburón hay varias teorías de por qué sucede esta anomalía. Los expertos no han sido capaces de entablar una causa definitiva, y manejan distintas teorías.
Una de ellas es la carencia de espacio en la mandíbula, de manera que en el desarrollo de desarrollo los nuevos dientes procuran el lugar disponible para ubicarse.
Otra posible explicación es que las raíces de los dientes de leche son mucho más fuertes de lo frecuente o no se reabsorben como deberían hacerlo.
Y finalmente también se maneja la hipótesis de que esta aparición de los dientes terminantes en un lugar diferente al que debería hay que a una fácil desviación en su crecimiento.
En realidad es realmente posible que no sea solo una causa la que determina este fenómeno, sino que puedan verse involucradas a un mismo tiempo múltiples de ellas.
Qué peligros supone
Es normal que la aparición de los llamados dientes de tiburón produzca inquietud en el niño y en la madre, si bien el inconveniente no frecuenta revestir gravedad y en la mayor parte de ocasiones acaba por solventarse por sí solo de forma natural.
La acción de la lengua sobre los dientes de leche acaba por debilitarlos y lograr que vayan cediendo hasta que se desprenden, y entonces los dientes definitivos van reanudando su rincón.
Pero hay oportunidades en las que esto parece tardar más tiempo de lo deseable, lo que puede ser preocupante de cara a una malformación determinante por efecto del apiñamiento de las piezas bucales en un espacio muy reducido.
Es entonces cuando no es conveniente dejarlo pasar mucho más y hay que asistir al dentista a fin de que ponga antídoto al problema.
Tratamiento
Algo que hay que descartar desde el principio es la idea de forzar el diente. Si el empuje de la lengua no basta para provocar el movimiento y posterior caída del diente de leche, el odontopediatra va a deber proceder, si de esta manera lo considera oportuno, a la extracción de esas piezas rebeldes.
No hay más opción alternativa que esta cuando el inconveniente de los dientes de tiburón no se resuelve por sí solo, y si bien sea una opción poco interesante, es la única forma de eludir tratamientos más complejos, como por poner un ejemplo la necesidad de recurrir posteriormente a una ortodoncia.
Así pues, aunque no hay que alarmarse por la aparición de los llamados dientes de tiburón, tampoco es un tema que debamos dejar pasar. Hay que estar pendientes, explicárselo al odontopediatra, y lograr que éste lleve un control de la evolución para que logre saber si procede una intervención.
Los otros dientes de tiburón: una moda de “adultos”
Si bien los dientes de tiburón en pequeños no suponen en principio una amenaza grave para la salud dental, la tendencia de los dientes de tiburón entre mayores sí que puede ser dañina.
Pero en este caso los dientes de tiburón a los que hacemos referencia no son los ya mencionados, sino más bien una extravagancia más de las muchas que se producen a través de las comunidades.
Hay quien, a raíz de ver de qué manera ciertos influencers se han afilado los dientes como paso antes de la implantación de carillas o coronas, han considerado que ese género de estética los hace “destacables” o “distintas” y han seguido su ejemplo.

Sin entrar en consideraciones estéticas, la verdad es que esta práctica tiene la posibilidad de tener secuelas desastrosas si no se lleva a cabo en el proceso de un régimen odontológico justificado y controlado.
Las posibilidades de perder la dentadura pasados los 40 años incrementa considerablemente con esta clase de acciones, que no hacen sino más bien perjudicar la salud de los dientes en aras de una notoriedad transitoria.
Son estos “dientes de tiburón” los que sí suponen un alto riesgo, y en consecuencia, bajo ningún concepto hay que caer en la trampa de comprometer la salud bucodental por modas absurdas y pasajeras.
Te recomendamos comunicar este artículo sobre los dientes de tiburón en pequeños y mayores con tus familiares y amigos.
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